28 dic 2013

El Artista Marcial Completo


En muchas ocasiones me toca lidiar con amigos, conocidos y parientes cuando sale a relucir mi afición por las artes marciales, más concretamente el Karate.
Tetsuhiro Hokama 10º Dan

Más allá de las típicas bromas de "cualquiera se mete contigo", "a ver hazme una llave", "eres una máquina de matar", "oh a ti se te considera arma blanca", las cuales consigo desviar rápidamente diciendo que no soy tan bueno, o cambiando rápidamente de tema (¿se podrá considerar esto algún tipo de habilidad nija?), lo que mas parece llamar la atención de la gente es por qué sigo entrenando a pesar de haber llegado al cinto negro.

Esta pregunta es mucho mas compleja que las anteriores y suelo responder que entreno por que me gusta, lo cual es una verdad como un templo, pero una tras otra pregunta sobre el mismo tema me hacen preguntarme el verdadero porqué de seguir entrenando, tanto yo como cualquier artista marcial que haya llegado a la supuesta cima de su disciplina. 
¿por que el campeón del mundo de la UFC sigue entrenando?, ¿por que aquel gran maestro residente en Okinawa que ostenta el 10º Dan sigue entrenando? ¿no creen haberse completado como artistas marciales?

De lo cual extraemos la cuestión que titula este artículo, ¿cuándo se puede considerar que un artista marcial es completo?
Esta pregunta se puede afrontar de diversas formas, según el tipo de arte marcial que practiquemos.



Podríamos considerar artista marcial completo a aquel luchador que entrenando duro ha logrado dominar todas las fases del combate cuerpo a cuerpo, desde el uso del golpeo de brazos y piernas, hasta el mas puro forcejeo en el suelo, sabiendo moverse en todas las distancias, pegar, agarrar, tirar, luxar, estrangular...
Pero el campeón de la UFC, la organizacion de combate con pocas reglas más famosa del mundo, sigue entrenando día a día, ¿si fuese un luchador completo por que entrenaría?

También podríamos considerar artista marcial completo a aquel que en su disciplina ha llegado a lo más alto, pongamos un ejemplo diametralmente opuesto a las MMA, el kumite de Karate Deportivo WKF o JKA.
aquel karateka que controle la distancia, el timing, conozca las reglas, sus virtudes y defectos, sea veloz, explosivo, y domine perfectamente las técnicas más efectivas para este tipo de combate podría ser un ejemplo del artista marcial completo.
Pero el campeón del Mundo de la WKF irá a entrenar el próximo día como todo hijo de vecino, ¿Por qué seguiría llendo a entrenar si fuese el artista marcial completo?

Otra manera de visualizar el concepto completo, esta vez referido a la facción tradicional de las artes marciales, sería el caso de aquel artista marcial que conoce y domina a la perfección todos los Katas o formas de su estilo y cómo aplicarlos efectivamente en una situación hostil, los métodos de entrenamiento de su escuela y los trabajos complementarios. Pongamos el ejemplo de un Karateka de Goju Ryu por ser un estilo con pocos Katas, 12 incluyendo los básicos. Un gran maestro de Goju Ryu, que conoce estos 12 Katas, sus aplicaciones de bunkai, el entrenamiento específico de Goju Ryu y todo lo que concierne a su estilo, podría considerarse un artista marcial completo, pues conoce todo de su arte marcial.
Pero Hokama Tetsuhiro 10º Dan, uno de los más grandes maestros de Goju Ryu entrena cada semana, a parte de enseñar a sus alumnos. ¿Por qué seguiría entrenando si fuese el artista marcial completo?



Con diferentes (muy diferentes) ejemplos de algunas de las vertientes de las artes marciales he demostrado que sea como fuere, todos seguimos entrenando día a día, todos los que amamos las artes marciales sin importar al nivel que hayamos llegado o los éxitos que hayamos conseguido, metemos el gi en la mochila y entramos cada día al gimnasio sin sentirnos ni por un segundo llenos o completos como artistas marciales.


Y es que completar algo implica que haya un destino final el cual conseguimos al completarlo. 
No olvidemos que las artes marciales, o al menos como yo las comprendo, no consisten en una meta, sino en un camino, un viaje, y todo lo que ocurre durante el mismo.

Es por eso, porque quiero seguir viajando, porque quiero seguir caminando en mi Karate por lo que cada día me dejo la piel en el entrenamiento, sin importar la cantidad de Katas que conozca, el color del cinturón que sostiene mi chaqueta o los éxitos que pueda conseguir.
Es por eso que me gusta sentirme y ser un artista marcial incompleto.






26 dic 2013

Kata, el equilibrio entre estética y practicidad


El kata no es un ejercicio meramente estético, ni una demostración gimnástica de las capacidades atléticas de los karatekas.


Como ya dijimos en un artículo anterior, el kata es una regla mnemotécnica, una forma de recordar de manera efectiva diferentes estrategias y técnicas de combate para hacerlas más fáciles de transmitir y aprender.
Por lo tanto ¿hasta que punto debemos trabajar el kata como ejercicio físico? Si lo tratásemos estrictamente como simple compilación de técnicas, no tendría sentido ninguno definir aspectos como las posturas, la fuerza o kime, o incluso el embusen, ya que yo puedo acordarme perfectamente de lás técnicas practicando el kata con posturas poco ortodoxas, haciéndolo suave y sin preocuparme por las líneas del mismo.



Un ejemplo extremo de la practicidad pura del kata podemos encontrarlo en la ejecución del maestro del bunkai Taira Masaji (8° dan Goju Ryu), quien realiza los katas a un ritmo velocísimo y reduciendo los gestos técnicos a la mínima expresión, llegando a ser estéticamente un despropósito.

El otro extremo lo encontramos en los grandes competidores de kata, ya sea de la WKF y federaciones asociadas o de otras, donde casi hemos llegado al punto de realizar ejercicios gimnásticos con posturas sobre extendidas, movimientos robotizados e incluso en algunos casos, modificando los katas tradicionales para darles mayor espectacularidad.



Sinceramente creo que en este punto, como en todo, el equilibrio se encuentra en el término medio, debemos aceptar que el kata tiene una parte muy importante de desempeño estético, que lo ha acompañado durante toda la historia del Karate, por lo que debemos respetarlo y ejecutarlo bajo unos mínimos de formalidad y corrección técnica, pero sin olvidar que lo principal en el estudio y la realización de dicho kata es el conocimiento de las técnicas de combate que lleva asociadas, que hemos de investigar, aprender y practicar, pues de lo contrario estaremos perdiendo su esencia.




22 dic 2013

Kuro Obi

Habiendo asistido recientemente a unos de los exámenes de grado realizados por la Federación Madrileña de Karate, en calidad de aspirante y de uke, he tenido la oportunidad de pasar una jornada completa en compañía de gran cantidad de Karatekas, de estilos y formas de ver el Karate muy diferentes. 
Practicantes de Shito Ryu, Shotokan, Uechi Ryu, Goju Ryu e incluso Wado Ryu, competidores, tradicionalistas y pragmáticos nos dimos cita ayer con un objetivo en común: Realizar un buen examen y alcanzar el siguiente grado que acredite el esfuerzo que depositamos cada día en el Karate.

Fué un buen día, al menos para mí, mi uke y para aquellos que conocía o tuve la suerte de conocer, pues si bien no todos los aspirantes, una gran mayoría conseguimos alcanzar nuestro objetivo.

El cinturón negro, o Kuro Obi siempre ha simbolizado la destreza, la maestría, es todo cuanto ansia cada nuevo karateka que entra por la puerta de cualquier gimnasio, que mira con ilusión y respeto a los más veteranos de la clase, aquellos que han conseguido la cinta negra, y sueña con el día en que pueda llevarla en su cintura.

Si bien esto es un ideal muy poderoso, no es muy realista, pues todos hemos admirado a los cinturones negros cuando éramos novatos pero con el tiempo descubrimos que no hay que estar hecho de una pasta especial para ser digno de la cinta, realmente hoy en día, cualquiera puede llegar a serlo con un mínimo de constancia y esfuerzo.

La verdadera enseñanza del cinturón negro, radica en que no es la meta, sino el comienzo, y esto es algo que sólo se comprende una vez alcanzado este punto. 

El camino del Karateka es similar al de una cría de salmón. Al igual que el karateka desde la primera vez que entra en el Dojo enfoca todos sus esfuerzos en obtener la meta, el Kuro Obi, la cría de salmón que nace en lo alto del río vuelca su energía para llegar a la desembocadura. 
Pero una vez que el pequeño salmón llega a la desembocadura del río, comprende que no es la meta, sino el comienzo, que dispone ante él de todo el vasto e inmenso mar.

Sólo me queda dar mi enhorabuena a todos aquellos que obtuvieron el Kuro Obi, pues tenéis ante vosotros el océano del Karate, dispuesto a que exploréis cada uno de sus rincones.


16 dic 2013

Grandes maestros: Chojun Miyagi

Chojun Miyagi fué uno de los padres del Karate okinawense, fundador de una de las líneas más extendidas y reconocidas por el mundo entero, el Goju Ryu.


Chojun Miyagi


Nació en 1888 en la localidad de Naha, el puerto pesquero de Okinawa, y fué adoptado por una familia noble, debido a esta holgada situación económica Miyagi decidió dedicarse por completo al estudio de las artes marciales, entrenando desde temprana edad con Ryuko Arakaki, para ponerse a disposición de Kanryu Higashionna, su principal maestro, a la edad de 14 años.
Se dice que Miyagi estudió bajo la tutela de Higashionna durante 13 años hasta su muerte, aprendiendo de él los katas sanchin, sanseiru, seisan y suparimpei. Este entrenamiento se vió interrumpido dos años en los que Miyagi completó el servicio militar.

Tras la muerte del maestro Higashionna, Miyagi viajó a la provincia china de Fujian para buscar al legendario Ru Ru Ko, siguiendo los pasos de su maestro. Esta empresa fracasó, y Miyagi sólo pudo visitar la tumba del maestro chino, pero el viaje no fué infructuoso, y tuvo la oportunidad de aprender de los estilos de la grulla del sur, siendo la aportación más evidente de dichos estilos el kata Tensho, compilado por Miyagi a partir de una rutina de entrenamiento de giros y golpes de mano abierta llamado Rokkishu, desarrollado por este estilo de Kung Fu.



A la vuelta de China, el arte del Karate se encontraba  en plena expansión, pues comenzaron los viajes de Funakoshi a Japón y se empezó a crear interes por el arte okinawense.
Miyagi abrió un dojo, llamado "el Jardín", donde entrenaba con un pequeño grupo de alumnos, entre los que destacaban Eiichi Miyazato, Meitoku Yagi, Seikichi toguchi y su alumno mas aventajado, Shinzato Jin'an.

Comenzaron las exhibiciones, y Miyagi fué el representante de Naha-te enviado ante el príncipe de Japón en sucesivos viajes, donde se reconoce el valor del arte de Miyagi y se le da el nombre por el que lo conocemos actualmente, Goju Ryu, nombre extraído de un principio dual existente en las artes marciales chinas "Ho wa goju o tondo su" todo el universo respira duro y suave.
Miyagi inscribe su arte marcial en la Dai Nippon Butotkukai y es reconocido con el título de Kyoshi, ademas de representante de todas las artes marciales okinawenses ante dicha institución.
Fundó una sociedad para el estudio del Karate de Okinawa, junto a Kenwa Mabuni y Choyu Motobu, donde intercambiaban técnicas y conocimientos, y se comenzó la enseñanza del Karate a los cuerpos policiales y en las escuelas.


Con la llegada de la segunda guerra mundial, todo cambió en la isla de Okinawa, y se interrumpió la enseñanza del Karate, fué una época muy dura para Miyagi, pues la guerra se llevó a dos de sus hijos y a su alumno mas aventajado Shinzato Jin'an.

El maestro Miyagi falleció en 1953, por un fallo cardíaco, sin dejar un sucesor para el arte que había fundado, pero muchos instructores de Goju Ryu se proclamaron como tal, y aún hoy en día siguen haciéndolo.


Me gustaría terminar con un extracto de un comunicado de Seikichi Toguchi, uno de sus principales alumnos.

-Dejadme primero decir, que yo no fui nombrado sucesor del Goju Ryu por parte de Miyagi, así como tampoco lo fue nadie mas. Hay algunos instructores que afirman haber sido nombrados sucesores de forma privada por parte del Maestro, estas afirmaciones son avergonzantes e irrespetuosas para con su memoria. Él jamás publicó ningún nombre como sucesor. El sentido comun dicta, que en caso de que él hubiera escogido a alguien para ser su sucesor, sería un alumno que hubiera recibido sus enseñanzas durante largo tiempo, y que habría sido publicado de alguna forma para que tuviese valor. Miyagi no era un hombre que hiciera las cosas de cualquier manera, todo lo hacia deliberadamente y de forma precisa.
Siento que el Maestro Miyagi estaría revolviéndose en su tumba ante las ridículas afirmaciones sobre este tema.-
                                                                                                                        Seikichi Toguchi






13 dic 2013

El hikite sirve para algo


Una de las preguntas más habituales que suelo recibir de compañeros que no practican karate (aunque apuesto a que la mayoría de karatekas también desconoce esta cuestión) está relacionada con el hikite o puño contrario al que golpea. ¿Por qué en Karate se llevan los puños a la cintura en lugar de cubrir la cara como en otras artes de lucha y deportes de contacto como el Muay thai o el Boxeo?

Lo cierto es que puede ayudarte a golpear más fuerte o con más penetración, al ser el recorrido desde la cadera hasta el golpeo mas amplio que desde la guardia al golpe, pero la intención no es esa, ni mucho menos, ya que en un combate del tipo que sea, incluida una situación de defensa personal, llevar las manos a la cintura y dejar la cara descubierta es una táctica un tanto kamikaze.


Decidí escribir este artículo esta misma noche cuando tuve acceso a un ejemplar on-line del libro de Motobu Choki "Watashi No Todejutsu", en el cual a parte de enseñar la secuencia básica de movimientos del kata naifanchin shodan, también se muestra una serie de aplicaciones con un uke.


No debemos olvidar que Motobu, a parte de alumno directo de Itosu, fué además conocido por ser aficionado a la gresca, el vino y las mujeres, recorriendo los bares de Okinawa y solventando los problemas a mamporros al mas puro estilo Chuck Norris.
Recalco esta faceta del maestro Motobu, porque como persona conflictiva, conocía perfectamente la aplicación efectiva de las técnicas del Karate en un entorno hostil.


Dicho esto, en las imágenes obtenidas de este documento, se puede apreciar como en todas y cada una de las técnicas por parejas, Motobu tiene el puño que no golpea, hikite, a la altura de la cadera, pero... ¡sorpresa! Este puño en lugar de no hacer nada, se encuentra en todo momento controlando al oponente, ya sea agarrando su brazo o sujetándolo.


Motobu Choki sensei mostrando varios tipos de aplicaciones *


Por eso no debemos olvidar, a la hora de plantear nuestras propias aplicaciones, que tenemos dos brazos, y ambos brazos cumplen una función que va más allá de encontrar una postura estética, o de otorgar mas fuerza al golpe.
Así pues, ¿Te ves capaz de utilizar ambos brazos a la vez? ¿O ya se te ha olvidado que ese hikite de tu cadera sirve para algo?



* Imágenes pertenecientes al museo de Karate de Hawaii

10 dic 2013

Kudo, los extremos se tocan.





Impresionante, verdad?

El Kudo Daido Juku, es un sistema deportivo de combate de pleno contacto, fundado en la década de 1980 por un campeón mundial de Kyokushin y cinturón negro de Judo al que su sistema le parecía poco realista.

En sus inicios se limitaba a una mezcla de estos dos estilos, pero actualmente ha llegado a medio mundo y se puede considerar una modalidad de artes marciales mixtas con protecciones y gi, en las que se pueden utilizar una gran variedad de técnicas.

Las reglas de este tipo de combate son muy abiertas, permitiéndose casi cualquier tipo de golpeo con brazos y piernas, derribos y técnicas de suelo, las limitaciones más importantes son la duración de forcejeo sin técnica efectiva en el suelo, que dura un máximo de 30 segundos (en caso de que se estén produciendo técnicas se alarga este tiempo), y el golpeo a un oponente caído, que no se hace a pleno contacto, si no marcando.

Estas reglas (bastante racionales) y el uso de protecciones tan seguras como el casco de pecera, permiten que el Kudo llegue a mucha más gente y que los combates no sean auténticas escabechinas como en los casos de las MMA.

Cuando conocí por primera vez este arte marcial, leyendo la historia y las bases del mismo todo indicaba que era el estilo de Karate, si se podía considerar un estilo de Karate, más alejado de los orígenes okinawenses con diferencia.

Es una disciplina puramente deportiva, en la cual los practicantes entrenan por y para las reglas de su combate, donde la defensa personal como la conocemos no tiene cabida ninguna, proviene del Kyokushinkai, probablemente el estilo más japonés que existe (y por tanto, menos okinawense), y del Judo, un arte marcial de origen japonés que igualmente vive para la competición.



Mabuni y Rizaemon vistiendo un Bogu
Pero entonces recordé haber visto esta foto.

En ella se puede ver al maestro Kenwa Mabuni (sentado) y a Matsubara Rizaemon vistiendo un atuendo de protección completo, llamado Bogu en japonés, tras una sesión de Kumite.
Y es que era habitual en okinawa, con la primera expansión del Karate, que los maestros de diferentes estilos se dieran cita para probar y experimentar sus técnicas, y recurrían a atuendos similares y protecciones, muchas veces traídas del Kendo o el Boxeo occidental, para poder hacerlo a plena potencia sin causarse daños graves entre ellos o a los alumnos.

En ese momento imaginé a los maestros de Karate realizando este tipo de entrenamiento en la época actual, y no los vi muy diferentes del vídeo que encabeza el artículo.



Los extremos se tocan, aunque el Kudo no tenga nada que ver con el Karate okinawense, mantiene vivo aquel espíritu de los protagonistas de la foto, de probar tus técnicas en un combate hombre a hombre, y comprobar si son superiores a las de tu oponente.

La tradicionalidad no consiste en seguir ciegamente a tu maestro, haciendo exactamente lo que él hacía y como él lo hacía, consiste en mirar hacia adelante y perseguir el mismo objetivo que tenía tu maestro.



7 dic 2013

Kata


El Kata, base del Karate común a todos y cada uno de los practicantes del mundo, es posible que encuentres escuelas en las que no practiquen kumite, ni hojo undo, ni bunkai, incluso puedes encontrar escuelas de karate donde no practican kihon propiamente dicho, pero vayas a donde vayas, por raro que sea el maestro y recóndito que sea el lugar, no encontrarás una sola escuela de Karate en la que no se practique Kata.


Es también uno de los elementos más carácteristicos y menos predecibles para los novatos, en mi caso, cuando empecé en Karate, pensaba que iba a hacer movimientos de golpes, pegar gritos, aprender técnicas mortales, meditar de rodillas, e incluso pelear en la clase, pero lo que no me esperaba era que existiera algo como el Kata, de hecho me quedé bastante sorprendido cuando vi que todos los compañeros hacían series largas de movimientos todos coordinados, hasta que lo entendí.


Sorprendentemente, aunque sea el aspecto del karate más trabajado, pulido hasta el extremo, gran cantidad de practicantes desconocen cuál es el verdadero significado del Kata, si pides uno a uno a tus compañeros de dojo que definan lo que es un Kata, estoy seguro que más de la mitad te daría una respuesta incorrecta.
Durante años se ha extendido una definición de Kata que está muy alejada de la realidad, dicha definicion es: (léase con voz grave y profunda de Sensei muchodan)

-El Kata es una combinación de movimientos de ataque y defensa que simulan una pelea contra uno o varios oponentes imaginarios-

Esta definición es la clásica definicion occidental de lo que es un Kata, un resultado del desconocimiento que había en el reciente pasado de la visión completa del Karate que podemos tener hoy en día.



Para aprender el auténtico significado del Kata debemos remontarnos a sus orígenes, pues si los Katas los idearon y recogieron maestros como Higashionna, Itosu, Mabuni, Matsumura, Kusanku, Miyagi y muchos otros, debemos retroceder a su tiempo para averiguar por y para que los crearon.

El origen de los Katas está en China, donde en las diferentes artes de Chuan Fa era habitual la realización y entrenamiento de estas secuencias de movimientos, de allí se trasladarían a Okinawa, donde no existía dicha tradicion de realizar Katas, y se tomó por parte de los grandes maestros como forma de enseñanza.


Si nos fijamos en otras artes marciales como el Ju Jutsu, el Judo, o el Kempo americano, vemos que poseen un gran número de técnicas sueltas que se van enseñando a lo largo de la práctica, en el caso del Kempo americano, cada técnica de defensa personal se designa con un numero.

Esto entraña suma dificultad para los maestros, pues deben recordar y transmitir todas las técnicas de memoria, o apoyándose en algún soporte como escritos y recopilatorios de técnicas, siendo en muchas ocasiones imposible que se pierda alguna de ellas en los distintos pasos de alumno a maestro.


Sin embargo en las artes marciales que comparten la tradición de las formas o Katas originaria de los estilos chinos, no es necesario apuntar las técnicas o memorizarlas, pues se encuentran todas en el Kata.

El Kata se trata entonces de una regla mnemotécnica, utilizada por los grandes maestros para recordar las técnicas que caracterizaban a su estilo, y fuese más fácil de transmitir, ya que es mucho más sencillo recordar 12/15 Katas, que no 200 o 300 técnicas sueltas.



Utilizando un símil literario, podemos comparar el Kata al índice de un libro, te da los puntos de referencia y te señala a dónde tienes que ir para encontrar la información completa, que en el caso de las artes marciales se trata de las aplicaciones de defensa personal y/o combate que se encuentran en el Kata.

Por supuesto de esta definición quedan excluidos todos los Katas de iniciación, como los pinan/heian, los taikyokus, los gekisai, y los fukyukata, por ser la intención de estos meramente introductorios al arte, haciendo de guía a los más novatos para el aprendizaje de posturas y técnicas sencillas.




4 dic 2013

Cross Training



Como gran apasionado de las artes marciales que soy, siempre me ha gustado moverme por mi ciudad e ir entrenando otros sistemas de combate, acompañando a sus entrenamientos a amigos que practican otras disciplinas, asistiendo a diversos seminarios o directamente poniéndome en contacto con los maestros en cuestión. 
La verdad es que cada vez que entro en un gimnasio y entreno algo nuevo, siempre acaba siendo una grata experiencia, de la que me llevo algo que me resulta útil.

Hablo de mi experiencia porque es de sobra conocido que muchos maestros están en desacuerdo con que sus alumnos asistan a otras clases o seminarios de otros artes marciales, estilos, o incluso dentro del mismo estilo no permiten que los alumnos vean ni entrenen otras cosas.
La única razón que se me ocurre para semejante tontería, es que dicho maestro que no te deja "salir" de su propio dojo, tiene miedo de que encuentres en otro grupo de entrenamiento lo que él no es capaz de darte, ya sea un mejor entrenamiento, una visión mas profunda de las artes marciales o simplemente que te guste más la forma de llevar la clase.

Personalmente siempre que he entrenado otras cosas ha sido a la vez que mi Karate, el Karate es mi pasión, mi base sobre la cual voy reuniendo pequeños trozos de diferentes maestros, sistemas y artes marciales. No me he planteado dejar de entrenar Karate con mi maestro por la sencilla razón de que creo que en ningún otro lugar entrenase como lo hago aquí, aunque mi maestro no me pueda enseñar ciertos aspectos que despiertan mi curiosidad. 
Pero claro, mi maestro siempre me ha alentado a moverme, a probar otras cosas para encontrar aquello que me faltaba y así estar satisfecho con mi desempeño.
Recuerdo un día que le pregunté si sabía algo de Kobudo, y en lugar de enseñarme las cuatro cosas que sabía, me dio referencias de buenos maestros para que fuese a entrenar.


Recomiendo encarecidamente a todos los practicantes de Karate y otras disciplinas a moverse, aprender de otros sistemas, de otros maestros, incluso de aquello que no te llama la atención, si tienes la oportunidad de probarlo, prueba.
Ya sea tu motivación el fantasioso ideal de "ser el luchador perfecto" y dominar todas las distancias del combate, o porque tengas esa inquietud de aprender más y más, no te encierres en tu tatami, dale una oportunidad y aprende de todo.
Aunque creas que el Tai Chi sólo es gimnasia para abuelitos, prueba, aunque pienses que a clases de MMA sólo van zumbados a darse golpes, prueba.


Todas y cada una de las personas con las que te cruzas a lo largo de tu vida sabe algo que tu desconoces.
Está en tu mano extraerlo y aplicarlo a tu Karate, a tu forma de vivir.







1 dic 2013

Negro sobre blanco


Entré en el vestuario del gimnasio como cualquier otro día, acostumbrado a llegar un poco antes para poner a punto la máquina antes de la clase de Karate. 
Como es habitual en muchos gimnasios la clase de adultos es precedida por la de los niños, y coincidimos en el vestuario los que nos ponemos el karategi y los que se lo quitan.

La verdad es que los niños que van al gimnasio donde entreno son bastante revoltosos, en especial el más novato, un niño de no más de 8 años y cinta blanca, pero es inusualmente aplicado cuando falta su compañero de travesuras, como era el caso de este día.


Me encontraba vistiendome cuando me hizo la difícil pregunta:
-¿Por qué sigues entrenando si ya eres cinturón negro?-



Atropelladamente respondí lo que me dijo mi maestro el día que obtuve dicho cinturón:
-Porque el cinturón negro no es el final-
A lo que el niño me pregunta que cuál es el final, pregunta que no soy capaz de responder.

Lo más sorprendente y lo que me ha hecho reflexionar muchas noches desde aquello, es que tras mucho insistir, el kohai se quedó callado unos segundos y con una firme y pausada voz dijo:

-Entonces el final es volver al blanco- 




26 nov 2013

Shorin Ryu

Shorin ryu, sin duda el estilo de Karate más antiguo de la isla de Okinawa, se ha desarrollado junto a los uchinanchus durante cientos de años, quizá sea el estilo que mejor preserva las raíces de la lucha autóctona del reino Ryu Kyu, inevitablemente influenciado por las artes chinas y japonesas, pero no tan profundamente como el resto de estilos principales de la isla.

El nombre de este estilo fué acuñado por el maestro Chibana Chosin, del que hablaremos mas tarde, y se extendió a muchos estilos descendientes del Shuri-Te de Matsumura e Itosu.


Diversos historiadores indican diferentes orígenes del término Shorin, hay quien defiende que Shorin es la pronunciación en el idioma de Okinawa del termino chino Shaolín, donde estudió el maestro Matsumura. Otra teoría se basa en la raíz del nombre, -Rin- significa bosque, y como Matsumura trabajó como guarda del rey Sho Tai de okinawa, Sho rin Ryu vendria a significar "escuela del bosque del rey Sho".

Dejo para el final la teoría que a mi me parece más plausible, y es que -Sho- también significa pequeño en okinawense, por lo que nos queda la traducción de Sho rin Ryu, "escuela del bosque pequeño".
Sea como fuere, si tenemos en cuenta que Shaolin Shi en chino significa igualmente "templo del bosque pequeño" -Shao- pequeño, -Lin- bosque, -Shi- templo, los caminos convergen y llegamos a la conclusión de que haga referencia o no al famoso templo chino, Shorin Ryu significa "escuela del bosque pequeño"

La razón principal por la que me quedo con este último significado puesto que los nombres de las tres ramas principales nombradas anteriormente, Kobayashi, Shobayashi y Matsubayashi son expresiones diferentes para un mismo significado, bosque pequeño.




Actualmente el Shorin Ryu está fragmentado en decenas de ramas, pero trataremos las tres ramas principales del Shorin que han llegado hasta la actualidad, y las más extendidas.

Estas escuelas son Kobayashi Ryu, Shobayashi Ryu y Matsubayashi Ryu.

Trazar una línea de maestros o situar en un punto el nacimiento de este estilo es muy difícil, pues cada una de las ramas posee su propio fundador, aunque todas compartan la esencia del Shorin Ryu.

Comenzaremos por el llamado "abuelo del Karate", ya que es el origen común más cercano que podemos encontrar. Estamos hablando del Bushi Sokon Matsumura, guerrero ejemplar que supo unir como nadie las artes de combate autóctonas de la isla con aspectos aprendidos en Japón y en China para formar su arte, llamado Shuri Te.

Aquí es donde comienza la división, "desde que el primer maestro tuvo varios alumnos existieron las variaciones entre estilos", de esta manera dos de los principales alumnos de Matsumura, el Senpai Anko Itosu y Chotoku Kyan emprendieron caminos diferentes, que no separados.
Itosu mantuvo las enseñanzas directas de Matsumura, con pocos añadidos, mientras que Kyan, que al igual que su Matsumura era un espíritu inquieto, aprendió también de otros maestros, entre los que encontramos otros Pechin como Maeda Pechin y Tokumine Pechin. 
Desde este momento tenemos dos líneas, la línea de Itosu, y la línea de Kyan.

Anko Itosu fué uno de los más célebres maestros de artes marciales de su época formando a un elevado número de alumnos, muchos de los cuales se convertirían a su vez en grandes maestros y fundadores de estilos reconocidos actualmente, como Kenwa Mabuni, fundador de Shito Ryu, Gichin Funakoshi, fundador de Shotokan, Motobu Choki, fundador de Motobu Ryu, y el que nos interesa especialmente en este momento, Chibana Chosin, fundador de Kobayashi Shorin Ryu.

Chotoku Kyan fundó junto a su alumno Eizo Shimabukuru la rama del Shobayashi Shorin Ryu, y otro de sus más notables alumnos Shoshin Nagamine, quién entrenó también bajo la tutela de Motobu Choki, fue el fundador del Matsubayashi Shorin Ryu, tras una vida dedicada a comprender y estudiar la confrontación violenta, Siendo nombrado intendente de cuerpo de Policía.

Son pues, estas tres ramas y todas sus variaciones, la principal representación que podemos encontrar hoy en día del Shorin Ryu. 
Cabe destacar, que hablar de Kobayashi, Shobayashi y Matsubayashi, es inequívocamente hablar de Shorin Ryu, y en Okinawa, tanto los maestros como los estudiantes no suelen utilizar los nombres de las escuelas, sino del estilo en general. No son por tanto variaciones, sino ramas del Shorin.

23 nov 2013

Hojo Undo

El Hojo Undo, traducido literalmente del japonés singnifica "ejercicios complementarios", es decir, todo trabajo que hacemos en Karate para mejorar nuestro desempeño, que no entre dentro de la sesión habitual de calentamiento-kihon-kata-kumite-bunkai-estiramiento, desde salir a correr hasta hacer pesas se considera Hojo Undo

Aunque esta es la verdadera definición, lo más habitual es que nos refiramos a Hojo Undo como aquel trabajo de fortalecimiento que se realiza con las herramientas tradicionales del Karate, consistentes en su mayoría por cargas con pesos excéntricos, fabricados habitualmente en piedra y madera.
El trabajo con estos elementos era muy  importante, y lo sigue siendo, en todas las escuelas de Karate okinawense, aunque quizá se relacione más con el Goju Ryu, por ser de los primeros estilos que se extendió masivamente.

A continuacion veremos las herramientas tradicionales más utilizadas desde los inicios del Karate para el fortalecimiento y endurecimiento del cuerpo.


Chi Ishi
Chi Ishi: se trata de una gran pesa excentrica en el extremo de un palo corto, se utiliza con movimientos circulares por encima de la cabeza y de arriba abajo como si sostuvieramos un martillo. Fortalece los antebrazos, los hombros y los dorsales, así como bíceps y tríceps, mejora el agarre y la potencia del golpe de puño







Tan
Tan: similar al Chi Ishi, sólo que esta vez el palo es más largo y muy grueso, y encontramos dos pesos uno en cada extremo. Se utiliza dejandolo rodar por encima de los brazos y por detrás del cuello y la espalda, para endurecer y fortalecer los músculos de esas zonas.




Ishi Sashi
Ishi Sashi: "Candados de piedra" pesas excentricas de piedra, se utilizan por parejas, uno en cada mano, trabajan el agarre de las manos y la musculatura  de los hombros principalmente. Conseguir unos Ishi Sashi de piedra es difícil y caro, por lo que hoy en día es más común utilizar kettlebells o pesas rusas, pues el diseño es similar y sirven para el mismo trabajo, con la ventaja de que la fabricación en metal hace que podamos aumentar el peso en unas dimensiones razonables, ya que los antiguos ishi sashi muy pesados eran descomunalmente grandes.





Nigiri Game


Nigiri Game: "Jarras", par de jarras de barro rellenas de arena para aumentar su peso, que se cogen con los dedos por la abertura superior, es un gran trabajo para fortalecer el agarre de los dedos.








Kongoken
Kongoken: estructura de metal ovalada, de más de 30 kilos de peso y más de 180 cm de alto, se utiliza de infinidad de maneras, ya sea levantandolo en peso muerto, colocandolo en la espalda para aumentar el peso en las flexiones, agarrandolo por un extremo y girándolo (imagen). las formas de trabajar con el es infinita, y abarca desde trabajo con peso, hasta endurecimiento de los antebrazos. 
Esta herramienta fué introducida en Okinawa 
por el maestro Chojun Miyagi, tras un viaje a Hawaii. 


Makiage Kigu

Makiage Kigu: no tiene mucho misterio, se trata de una cuerda atada a un palo por un extremo y a un peso por el otro, el ejercicio consiste en enrollar la cuerda alrededor del palo subiendo el peso y desenrollarla utilizando giros de muñeca. es un excelente trabajo de antebrazo, muy extendido en el mundo de la musculación.








Tetsu Geta


Tetsu Geta: sandalias de metal, similares a las sandalias tradicionales japonesas, pero fabricadas en metal u otro material de alto peso, trabaja la musculatura de las piernas y la potencia de las patadas.








Jari Baku
Jari Baku: esta es la denominacion que recibe el recipiente relleno de agua, arena, grava o legumbres en el cual se introducen sucesivamente los dedos con el fin de endurecer las falanges, mejora el desempeño con los ataques de mano abierta. Este entrenamiento aparece en el Bubishi y es muy común en las artes marciales chinas, llamado "dedos de hierro", segun el Bubishi, primero se introducen
los dedos en arena, luego en legumbres y sucesivamente
en piedras de mayor tamaño.




Tou


Tou: se trata de un rollo de finas cañas atadas entre sí, se utiliza para golpear y endurecer antebrazos, abdomen y espinillas y también se golpea con la punta de los dedos de manera similar al caso del Jari Baku.









Me queda pendiente en esta lista el Makiwara, pero creo que es un elemento suficientemente importante como para dedicarle una futura entrada.





El trabajo complementario de fortalecimiento general es importante para mejorar nuestro desempeño en el Karate. Recomiendo a todo el que tenga oportunidad que dedique unos minutos al dia al Hojo Undo, pero no tiene por que ser con estas herramientas tradicionales, salir a correr, ejercicios musculares con el peso del propio cuerpo o el trabajo de pesas enfocado al Karate en el gimnasio también es Hojo undo.

Aunque no utilicemos palos y piedras.





16 nov 2013

La Diáspora


Ayer como tantos otros días de entrenamiento me encontraba hablando con mi maestro, como habitualmente suele pasar, hablábamos de su tema favorito, el politiqueo en el Karate, y tengo que reconocer que siempre me resulta interesante y entretenido tratar ese tema.

Desde el primer momento que el primer maestro de Karate tuvo 2 alumnos diferentes han habido disputas entre estilos, escuelas, ramas, dojos, o incluso dentro de los mismos dojos por atestiguar quién era el auténtico heredero, quien preservaba las ideas de su maestro, quién estaba en posesión de la verdad y quién tenía más derecho para continuar el linaje. Esto ha llevado inevitablemente al infinito número de escuelas que incluso dentro del mismo estilo promueven variaciones en la interpretación del Karate, tal cantidad, que es imposible visitar 2 dojos alrededor del mundo donde se trabaje de la misma manera, o que un kata se realice de igual forma.

Ante este problema de fragmentación la primera pregunta que nos viene a la mente es, ¿si yo lo hago diferente que él, quién de los dos lo esta haciendo bien?. bueno, no todo el mundo se pregunta esto, sólo los inteligentes lo hacen, los necios pasan de la pregunta y directamente imponen su forma de hacer las cosas, promulgando que su manera es la correcta y que todas las demás son las equivocadas. Pero dejemos a los necios, al fin y al cabo, tu y yo somos inteligentes y nos hicimos la misma pregunta.... ¿No?

Como por desgracia no poseemos todos los documentos que nos gustaría, para cotejar cuál era la visión original de los maestros, ni podemos ver como entrenaban, sólo cabe lugar a las interpretaciones. 
Unas más cercanas y otras más lejanas al linaje de cada estilo, pero al fin y al cabo interpretaciones.

Por tanto, no hay verdad suprema, ni forma correcta de hacer las cosas, tan sólo existe nuestra verdad, nuestra forma, que debemos ir puliendo con el entrenamiento enfocados plenamente en el objetivo que buscamos con el Karate. Sea cual sea.






14 nov 2013

Uechi Ryu, el arte de Kanbun Uechi.

Manos de hierro, piernas que rompen bates de béisbol, nudillos callosos, técnicas arcaicas a ojos inexpertos. Estamos hablando del Uechi Ryu, el arte de Kanbun Uechi donde la delgada línea que separa el Kung fu del Karate se pierde de vista.

Kanbun Uechi


Es imposible hablar de Uechi Ryu sin hablar de la historia de su fundador Kanbun Uechi, y viceversa. Empecemos.


Kanbun Uechi nació y creció en una pequeña aldea en el norte de Okinawa, de familia de campesinos vivió como tal trabajando en el campo hasta los 19 años, cuando pudo viajar a Fujian para aprender el Chuan Fa chino.

Así pasó 10 años entrenando bajo la tutela del Shu Shi Wa, en el templo shaolín del sur, aprendiendo el arte de la grulla, el tigre y el dragón. Durante todo este tiempo de instrucción, Kanbun también aprendió a hablar chino de forma fluida y las costumbres de sus anfitriones, integrándose totalmente en la sociedad china.


Tanto fué así, que a los 29 años, Kanbun, bajo recomendación de su maestro Shu Shi Wa, fundó su primera escuela en la ciudad de Naijin, la capital del sur de china. Allí enseñaría Chuan Fa Pangainoon, que significa "Kung Fu medio duro medio suave".

Kanbun disfrutaba de una próspera vida, y de una cómoda posicion social, siendo bien considerado por su reputación como gran maestro.
Sin embargo esto no duraría mucho, pues un desafortunado accidente obligaria a Uechi a regresar a Okinawa.

Durante una gran sequia que desoló China, en una disputa por el agua de una fuente, uno de los alumnos de Uechi mató a un ciudadano de un potente golpe con la mano abierta. 

Kanbun se sintió terriblemente responsable por la muerte de ese hombre, pues esa técnica la había enseñado él mismo. De esta forma, siendo un hombre de sólidos principios, Kanbun volvió a Okinawa, con la firme promesa de no volver a enseñar artes marciales.


En estos años Okinawa se encontraba en un período de tensión militar, se había implantado el servicio militar obligatorio, y aquellos que se lo hubiesen saltado eran detenidos por deserción.
Uechi logró esquivar estos obstáculos haciéndose pasar por visitante chino, sin despertar ninguna sospecha pues tanto sus modales e idioma chino perfectamente dominado, su ropa y su peinado en coleta, le hacía pasar a ojos de cualquiera  como un chino ejemplar.

Así Kanbun volvió a Okinawa, donde rápidamente se extendió su fama de gran maestro de artes marciales y muchos compatriotas pedian que les aceptase como alumnos, pero siempre eran rechazados, el incidente de China seguía muy presente en la mente de Kanbun.


La situación económica de la familia Uechi empeoraba por momentos, lo que les obligó a trasladarse a Japón, a la zona industrial de Osaka. Allí iban muchos okinawenses en busca de trabajo en las fábricas, y vivían en pequeños bloques de viviendas expresamente construidos para albergar a los trabajadores llamados "Shataku".
Aqui pronto se correría la voz de las habilidades marciales de Uechi, y fué Ryuyu Tomoyose, otro trabajador okinawense, el que convenciese a Kanbun de volver a enseñar su arte.
Así se abrió la escuela de Pangainoon en el Shataku, que no tenía nombre formal, y en la que Kanbun sólo enseñaba a un reducido grupo de alumnos por la noche y a puerta cerrada en una total clandestinidad.

Desde este momento, inevitablemente el número de estudiantes de uechi crecía cada vez más, y tras un incidente con unas bandas de maleantes, que fueron reducidos por un grupo de estudiantes de Pangainoon, Kanbun recuperó la confianza  en su sistema, que podía tener fines benevolentes si se aplicaba justamente. Así se fundó en Wakayama la primera escuela de Pangainoon abierta al público, y más tarde el hijo de Kanbun, Kanei Uechi, fundó su propio dojo en el centro de Osaka, para finalmente trasladarse a Okinawa justo antes de la guerra.

En esta época, Pangainoon no era un término bien entendido por los japoneses, por lo que los estudiantes de Kanbun renombraron el estilo cambiándolo definitivamente a Uechi Ryu, o escuela de Uechi, en honor a su maestro.
Después de la segunda guerra mundial, Kanbun regresó a Okinawa al lado de su hijo, donde falleció en 1948.

Hoy en día el linaje de los Uechi sigue vivo, siendo el mayor representante a nivel mundial del estilo Kanmei Uechi, hijo de Kanei y nieto de Kanbun.

12 nov 2013

Bunkai. Parte 2. ¿Por dónde empezar?

Volvemos un tiempo después de la primera entrega de esta serie de artículos  en la cual hablamos de lo que era el bunkai, cuál era su función y por que deberíamos trabajarlo.

Espero que desde que leyerais la parte 1, hayas buscado, o por lo menos intentado, al menos un bunkai de vuestro kata preferido. Pero esto puede ser una ardua tarea, lo sé, lo he vivido yo mismo, no sabes ni por donde cogerlo y cuando por fin le echas narices, consigues convencer a un compañero para que se quede después de clase y te pones frente a frente con el, tu cuadriculada mente sólo te muestra simples bloqueos a los ataques predeterminados de tu compañero. Y te sabe a poco.


Como yo me he sentido en esta situación, no hace mucho tiempo, voy a intentar ayudaros para que comencéis con buen pie.


Lo primero de todo, bebed de grandes maestros, que hay muchos, aunque no tengáis la suerte de entrenar con una eminencia del bunkai o la defensa personal, asistid a seminarios, los más posibles, hay geniales karatekas y maestros de otras artes marciales tanto españoles como extranjeros que ofrecen decenas de seminarios interesantes al año. Cuanto más os mováis, más abierta tendréis la mente y la información fluirá más fácilmente.

Lo siguiente, buscad las pautas que debe tener un buen bunkai. El bunkai debe ser efectivo, sencillo, directo, natural y fiel a las técnicas del kata. Voy a citar una serie de reglas que siguen la mayoría de estudiosos del bunkai y que yo pienso que son indispensables para elaborar una buena aplicación.


1- Sencillez: más básico no significa peor, nuestro bunkai busca la efectividad en una situación de lucha, no la espectacularidad en una competición. Que tu bunkai funcione por la técnica, no por que seas más fuerte o más alto que tu uke. Si tu hermana pequeña no puede hacer satisfactoriamente el bunkai, es que la técnica no funciona.

2- Efectividad: la técnica que desarrollemos debe funcionar en un contexto hostil, por lo tanto no sólo vale hacerla despacio, que el compañero se deje luxar, tirar, que no se defienda cuando le golpeamos, que mantenga la guardia baja... Todo esto son conductas irreales que van en contra de lo que estamos buscando, la efectividad. Si bien es imposible reproducir fielmente el entorno agresivo que nos encontraremos en la calle, por lo menos debemos intentar acercarnos lo más posible.

3- Número de oponentes: el kata fue ideado como compilacion de técnicas contra un sólo oponente. Desechad esos bunkais contra 6 personas, como dijo Mabuni, que no te engañe la línea del embusen, los katas se hacen hacia los lados, retrocediendo y atacando por cuestión de economía del espacio, no porque nos ataque un contrario por cada lado. Si hiciéramos los katas en una sola línea necesitaríamos tatamis mucho más grandes.

4- ¿Todo junto o separado?: podemos dividir un kata en pequeñas secuencias y trabajarlas por separado, o podemos idear una larga combinación de intercambio de técnicas que recorran el kata de principio a fin.
 ¿Qué método es mas adecuado? Ambos. Hay que trabajar en las pequeñas secuencias con finalizaciones en cada una de ellas (ippon bunkai) para mejorar nuestra habilidad y nuestro dominio de la técnica. Pero también hay que trabajar las largas combinaciones que cubren el kata entero (renzoku bunkai) omitiendo las finalizaciones y enlazando cada segmento, es un trabajo de esfuerzo mental, que mejora la atención, asienta las técnicas y permite una mayor amplitud de miras que nos ayudará para fluir de un movimiento al siguiente.


Por hoy suficiente, id trabajando poco a poco, despacio para dominar cada movimiento, sin prisa, grandes maestros han dedicado años a la composición de sus bunkais, y cuanto más novato se es en la materia, más cuesta discurrir y lograr resultados. 
No os desaniméis, os aseguro que todo el trabajo merece la pena.