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22 ago 2016

Karate Ornamental (13 asesinos)

Ayer pude ver por primera vez una maravillosa película de samurais, 13 asesinos (jusanni no shikaku), una cinta que narra la misión secreta de un sámurai y sus acompañantes para asesinar al heredero del shogun, un joven sociópata sin ningun tipo de aprecio por la vida humana, que viaja por el Japón feudal torturando, violando y masacrando a su antojo, protegido por su estatus de noble emanado de la divinidad.

Es una excelente película, para todos los amantes del cine japonés.

Aviso, antes de continuar, pues hablaré de partes de la película en las que desvelaré parte de su trama, por lo que si no la has visto y quieres verla, deja de leer esta entrada. Atencion spoilers.

En el diálogo final de la cinta, el protagonista Shinzaemon, cansado, manchado de sangre, sudor y barro, se encuentra por fin frente a frente con el despiadado Naritsugu, cuyo atuendo se mantiene impoluto, pues aunque la batalla ha sido larga, todavía no ha desenvainado su espada. 
Naritsugu, en un gesto de desprecio absoluto por el pacto amo-sirviente, patea la cabeza de su guardaespaldas, quien acaba de morir para defenderle.
Es en este punto cuando Naritsugu finalmente quita la bolsa que protege el mango de su espada, y desenvaina una magnífica arma rematada en oro, dispuesto a pelear contra Shinzaemon.

Shinzaemon mira este maravilloso arma, resplandeciente con el sol que comienza a salir tras la batalla en la que han muerto mas de 200 hombres a manos de 13 samurais, dirige su mirada a Naritsugu, y dice:
-Tu error es pensar que ese arma ornamental sirve para algo más que para mostrar, la decoración es sólo para mostrar, calla como el hombre ornamental que eres-

Esta frase se me quedó grabada, y es que no puede ser mas cierta, no importa lo brillante que sea tu espada, si nunca se ha manchado de sangre no es más que un adorno.

Me recordó inevitablemente a todos aquellos que justifican la práctica de un arte ornamental, diciendo cosas como "hubo grandes maestros que practicaron esto", "Bueno, es que esto es sólo una parte de todo nuestro arte", "hay muchos beneficios de esta práctica, sobretodo para los niños y los jóvenes"

Si practicas Karate ornamental, está bien, pero no seas estúpido y enfrentes tu arma decorativa contra una manchada de sangre. Puede parecer sucia y tosca, puede que no brille ante el público como la tuya, pero al final de la batalla, será tu cabeza la que ruede sobre el barro.

11 mar 2014

Proyecto "Retratos de los Maestros de Karate"


Chris Willson, Fotógrafo de profesión, comenzó apenas unos años un grandioso proyecto con la ayuda de James Pankiewicz, dueño del famoso Dojo Bar de Okinawa. Fotografiar a los grandes maestros de Karate y Kobudo de Okinawa para así mantener en los años venideros un archivo fiable y de gran calidad, donde los futuros karatekas puedan encontrar y reconocer a estos grandes maestros.

Narihiro Shinjo Uechi Ryu


Las fotografías son de gran calidad, con un nivel artístico fantástico, parece increíble cómo el fondo negro de las instantáneas captura en cada caso la personalidad de cada maestro.

Como bien dice el propio Chris Willson, es una auténtica pena no haber comenzado 10 o 15 años antes con este proyecto, ya que se podrían haber fotografiado a verdaderas leyendas del Karate como Shoshin Nagamine o Eiichi Miyazato.

Os dejo el link de facebook del proyecto, donde podréis disfrutar de los retratos. 

Me gustaría también animaros a adquirir una impresión oficial de aquella fotografia que más os guste, ya sea por recuerdo personal o para colocar en el shomen de vuestro Dojo. Así colaboraréis con este gran proyecto haciendo posible que se fotografíen a todos los maestros posibles.



Zenpo Shimabukuro Shorin Ryu







31 ene 2014

El Makiwara

Inspecciona a fondo tu Dojo. Si entrenas en una sala de un gran gimnasio, en un polideportivo o colegio con seguridad no lo encontrarás.
Pero es posible que si tu Dojo es un pequeño gimnasio en donde se enseña Karate desde hace mucho tiempo, encuentres un extraño trozo de madera anclado al suelo cuya presencia ni siquiera habías advertido.

Eso es un Makiwara, una de las más importantes herramientas de Hojo Undo que puede tener un karateka a su disposición. Así que si lo encontraste, ¡enhorabuena! Eres afortunado pues hoy en día son escasos.






El auténtico Makiwara consiste en un listón de madera, duro pero flexible, enclavado de alguna manera en el suelo o en la pared, con una superficie de golpeo que puede estar forrada de algún material amortiguador, arpillera o simplemente la madera desnuda. Al golpearlo el Makiwara cede proporcionalmente a la fuerza del impacto absorbiendo la energía (no hablo de conceptos esotéricos, sino pura física).
Menciono el aspecto de "auténtico Makiwara" porque se da el nombre de Makiwara a muchos artilugios que no lo son. La propiedad que distingue a un auténtico Makiwara es la flexibilidad y resistencia de la que hablábamos antes, es vital que el Makiwara ceda ante la presión.
Un trozo de tabla colgado en la pared no es un Makiwara, un tronco de un árbol no es un Makiwara, porque no ceden al aplicarles una fuerza.

La importancia de esto es enorme, ya que el Makiwarase utiliza golpeándolo, y si golpeamos una superficie estática, como una pared, toda la energía que depositamos en el golpe no se disipa, sino que rebota en la pared y nos retorna a nosotros mismos, produciendo lesiones articulares, óseas e incluso se han descrito problemas cerebrales y viscerales debidos a este rebote y vibración continuados.
La propiedad elástica del Makiwara permite minimizar estos daños ya que la mayoría de la energía se disipa en la flexión de la madera.



Existen muchos errores de concepto alrededor del Makiwara, desde la función del mismo a los efectos que produce. Errores de concepto instaurados precisamente por practicantes que no poseían un makiwara flexible, que han llevado al progresivo desuso y olvido del aparato.

Uno de estos principales errores es pensar que la función del Makiwara es la de endurecer las manos. Esto no es así, para endurecer manos puños y nudillos existen otras muchas herramientas más apropiadas que el Makiwara. La función principal del Makiwara es la de mejora de la fuerza del impacto, y la corrección técnica del golpe. Cualquiera que golpee por primera vez un Makiwara, y de cualquier forma, puede hacerse mucho daño, incluso lesionarse, pues para poder golpearlo necesitamos una correcta técnica, con las articulaciones del brazo colocadas en posición adecuada y contactando con la superficie de impacto con los nudillos apropiados, en pocas palabras, si no golpeas correctamente al Makiwara, te va a doler, por eso es una herramienta vital para el desarrollo de buenos golpes de puño, porque a la par de ofrecer una resistencia a tu golpe, te exige que la técnica del golpe sea perfecto. 
Por supuesto que si golpeas al Makiwara día y noche endurecerás tus puños, pero es un efecto derivado de su uso, no su objetivo principal.

El siguiente error del que vamos a hablar es probablemente el más controvertido, las lesiones producidas por el uso del Makiwara.
Durante años se han descrito multitud de lesiones achacadas al uso de este aparato por parte de maestros que hacían un uso intensivo del mismo, tendinitis, luxaciones, fisuras y fracturas óseas, artritis, y en alguno de los peores casos, daños cerebrales y viscerales provocados por la vibración de los golpes consecutivos.

Estas lesiones están ahí, pero no debemos relacionarlas con el uso consciente de un Makiwara bien construido. Muchos de los lesionados por la práctica del Makiwara, utilizaban una superficie rígida como punto de golpeo, mal llamada Makiwara.
Superficies tales como tablas ancladas a la pared, postes rígidos o incluso grandes árboles. Sea como fuere, estas superficies de golpeo no son Makiwaras, son otro tipo de herramientas de golpeo.
Como hemos dicho antes, nunca se debe golpear una superficie rígida, y menos aún a plena potencia y bloqueando las articulaciones como en el típico tsuki de Karate. 
Es extremadamente lesivo, no hay nada que absorba la energía e impida que nos golpee de rebote. Es así como se producen las lesiones arriba mencionadas.

Si disponemos de un Makiwara flexible, podremos entrenar sin problemas ni preocupaciones, la flexión de la madera reparte la energía del impacto funcionando como amortiguador. Esto unido a un uso responsable, con un instructor que nos guíe en la forma que debemos golpearlo, y respetando unos tiempos de uso razonables hará que tu práctica del Makiwara no sea potencialmente más lesiva que cualquier otra fase del entrenamiento.


Por desgracia, estos aspectos mal concebidos, han hecho que la práctica del Makiwara sea cada vez menos frecuente, y que se vea a quien lo utiliza como un animal de bellota, que busca deformarse las manos sin ninguna consciencia de lo que hace.
Nada más lejos de la realidad, el Makiwara es una herramienta vital, que desarrollará tu Karate hasta límites insospechados, mejorando tu compresión de tu propio cuerpo y de como funciona, haciendo que tu técnica sea coherente con la realidad y que la ejecutes de la forma óptima para desarrollar potencia y pegada.

Un uso responsable y consciente hará que poco a poco aprecies esta herramienta y la conviertas en lo que era en okinawa, y que nunca debió dejar de ser. El mejor amigo del Karateka.


26 ene 2014

El Método de Entrenamiento.


Ayer colgué en mi página personal una breve explicación de la "Paradoja del Judo" que voy a dejaros a continuación pues creo que es una de las mayores revoluciones que se han llevado a cabo en el mundo de las artes marciales. El sparring de alta intensidad, pero de la misma forma seguro y alcanzable para todos los practicantes de Karate.


La Paradoja de Kano.

Lo que hizo al Judo diferente al resto de artes marciales japonesas a finales del S XIX fué la inclusión del concepto de "Randori".
Randori significa básicamente "práctica libre". Jigoro Kano, el fundador del Judo, se centró en reducir la amplitud de técnicas disponibles en varias escuelas de Ju Jutsu que él había estudiado en su juventud.
Kano decidió mantener únicamente aquello que creía mecánicamente eficiente y relativamente seguro para realizar ante un oponente que ofreciera resistencia. Esto significa que una persona más pequeña pudiese aplicar sin problemas la técnica a una más grande, que la proyección debía realizarse de tal forma que fuese la espalda del que la sufre la que contactase el suelo, y que mantener una sumisión debe dar tiempo al que la sufre a rendirse. Debido a estos criterios, los primeros practicantes de Judo podían medir sus capacidades frente a un oponente con todas sus fuerzas y a tiempo real. En poco tiempo estaba claro qué técnicas eran las mas efectivas y quién era más efectivo aplicándolas.

Esta es la "Paradoja del Judo" o "Paradoja de Kano", y de todas las artes marciales que incluyen sparring libre. La exclusión de técnicas "letales" (piquete de ojos, patadas a la entrepierna, etc) hace posible el sparring continuado de alta intensidad, que hace a los practicantes altamente habilidosos frente a oponentes resistentes y combativos. Se le llama paradoja, porque como podéis ver, haciendo al Judo más "seguro" Jigoro Kano permitió a sus estudiantes convertirse en muy buenos luchadores. Esto se demostró públicamente desde los inicios del arte. En 1886, cuatro años despues del "nacimiento" del Judo, los estudiantes de Kano derrotaron incontestablemente a otros rivales de otras escuelas de Ju Jutsu en un  torneo en Tokyo, probando la eficacia de sus métodos de entrenamiento.

Esta es una preparación que ningún otro método ofrece. Aquellos experimentados en artes en las que existe randori o sparring libre de intensidad, como Judo, Lucha, Muay Thai, Boxeo, Sambo o Brazilian Jiu Jitsu, estarán orgullosos de decirte qué pueden y qué no pueden hacer en un ring, tatami, etc. Nadie que haya entrenado ambas maneras (vía sparring libre y vía aplicación sin resistencia/combate preestablecido) dirá jamás que la vía no combativa es remotamente efectiva en el desarrollo de habilidades aplicables en escenarios hostiles.


Pasemos pues a analizar esta paradoja y a preguntarnos si tiene algo que aportar a nuestro arte marcial.
Sí tiene mucho que aportar, en variadas situaciones de combate, desde el combate en clase, en un ring, o en una jaula, con unas reglas más o menos abiertas, o incluso en situaciones de defensa personal, que muchas veces son sinónimo de combate, se han demostrado una y otra vez mucho más eficientes y superiores aquellos practicantes de los llamados "Deportes de Contacto", esto es así por mucho que nos duela a los practicantes de artes marciales. Pero lejos de deberse al eterno debate de mi arte marcial es mejor, la superioridad en combate de aquellos que practican deportes de contacto se debe exclusivamente a su método de entrenamiento, por lo que la disputa ya no se centra en qué se entrena, sino en cómo se entrena.

Como se explica en la paradoja de Kano, el entrenamiento resistente de sparring libre de intensidad, otorga a sus practicantes de una experiencia de combate mucho más realista, incluso si para ello tienes que hacer algo tan alejado de la realidad como ponerte unos guantes de boxeo. El oponente está en tus mismas condiciones y puede hacer cualquier cosa en cualquier momento, y si no reaccionas de la forma adecuada, puedes llevarte un golpe o perder el combate, que en la calle supondría probablemente un daño mucho mayor.
Es por esto que deberíamos incluir este sparring de alta intesidad en nuestro karate, pero para ello, al igual que hizo kano, debemos colocar una serie de reglas o prohibiciones que garanticen a los karatekas que se van a batir, que no van  a sufrir lesiones graves, más allá de unos moratones. Si no colocamos reglas ni limitaciones, el sparring de alta intensidad se vuelve peligroso, lesivo y contraproducente, porque lo que nos va a otorgar la mejora en las capacidades de combate es poder entrenar este sparring continuamente.

Una serie de reglas coherentes con la seguridad de los participantes, como prohibir golpes a la entrepierna, dedos en los ojos, patadas a la rodilla, golpes en la nuca, finalizar el combate al primer signo de flaqueza de uno de los oponentes, o cuando se rinda en caso de una luxacion... Y limitaciones necesarias, como utilizar equipo protector lo más completo posible, esencialmente en aquellas zonas que son más susceptibles de causar o recibir daño, como guantillas, espinilleras, coderas, rodilleras, cascos...

De esta forma podremos implementar un sparring de alta intensidad, con un repertorio técnico muy amplio, pues el karate es un arte marcial amplio. Goples, agarres, luxaciones proyecciones, lucha de suelo... todo ello es posible en este sparring, pues tenemos las protecciones y reglas adecuadas que nos van a permitir volver al dia siguiente a clase a entrenar.

Muchos dirán, pero es que esto no es tradicional, los maestros de antaño no hacían este combate, y con tantas protecciones más que karatekas pareceís robots.
La tradicionalidad no se mide por que entrenemos con palos y piedras como hace 200 años, se mide por los objetivos que buscamos y que intentamos alcanzar. Este sparring es uno de los mejores métodos para hacerse eficiente en el combate y por tanto en la defensa personal, que es lo que buscaban los grandes maestros en su entrenamiento de artes marciales.
Aún así... ¡sorpresa! parece ser que algunos maestros tradicionales okinawenses hacían uso de este sparring de alto contacto  con protecciones, como se puede comprobar por documentos graficos y escritos, como las fotos de Mabuni en bogu, o el legado del maestro Nakaima, quién se refirió en varias ocasiones al método de entrenamiento de combate con protecciones de alta intensidad.


Por tanto, ¿Deberíamos implementar desde este momento el sparring libre de alta intensidad en nuestro entrenamiento de Karate? para mí no hay ninguna duda. ¿Y para ti?




Práctica de Sparring con protecciones




22 ene 2014

La Defensa Personal día a día.



Uno de los temas mas recurrentes en el día a día y en lugares donde se dan cita artistas marciales y deportistas de contacto de muchas disciplinas, como los gimnasios o en simples reuniones de amigos es: 
¿Es tu sistema de lucha viable para la autodefensa en un supuesto caso de agresión en "la calle"?

Lejos de llevar el debate a tal arte marcial es mejor que este otro, que nunca llega a ningún término, vamos a analizar las posibilidades que existen de necesitar los conceptos aprendidos en la clase, y cuales de ellos son los más adecuados para superar una situación de violencia.

Joven Chojun Miyagi entrenando Karate (Naha Te)


¿Vivimos en una sociedad violenta? la respuesta es no, no extremadamente violenta, la sociedad actual busca continuamente promocionar los valores del pacifismo y el respeto, al menos entre los ciudadanos, castigando a aquellos agresores que utilizan la violencia como método para conseguir sus objetivos. 
Si bien no es un estado de pacifismo perfecto, pues todos los días se producen atracos y altercados, la frecuencia de los cuales es ínfima, y como prueba de ello, la mayoría de la gente no ha sufrido un episodio de violencia en toda su vida, una gran parte de la población jamás ha sido asaltada ni ha participado nunca en una pelea. 
Basta con consejos de precaución básicos como evitar zonas poco transitadas a ciertas horas de la noche.

Así pues, en una sociedad no violenta, en la que probablemente nunca tengamos que hacer uso de nuestras habilidades de defensa personal, ¿Por qué perder el tiempo yendo 2, 3, 4, 5 veces por semana a una clase de artes marciales? y lo que tiene menos sentido aún, ¿Por que discutir sobre si tal arte marcial o sistema de lucha es efectivo o no en una supuesta situación violenta que probablemente jamás se presente?

Cada uno tendrá sus razones, muy válidas todas ellas, unos querrán mantenerse en forma, otros querrán competir, otros querrán sentirse ninjas letales como su personaje de cómic favorito, y otros lo harán simplemente por que les gusta.
Yo sin duda me encuadro en este último grupo. 

Entreno Karate por que me gusta, disfruto haciéndolo.
Y es por esto de que disfruto haciendolo que siento la responsabilidad de practicarlo de la forma mas coherente posible con mis gustos, no me gusta competir, por eso no oriento mis katas a la competición, ni entreno Shiai Kumite, me gusta investigar, aprender y dominar poco a poco técnicas y estrategias, me gusta coger un kata y empezar a sacar aplicaciones, golpes que se pueden dar, formas de luxar las articulaciones, cómo encadenarlo todo, o como finalizar en un solo movimiento, me gusta ponerme guantillas y pelear con mis compañeros sin limitaciones de ningún reglamento, y comprobar que las técnicas funcionan. 
Y si no enfocara mi Karate a la investigación y a la mas pura defensa personal, que al fin y al cabo es para lo que fué concebido, no me gustaría tanto como me gusta.

Como anécdota y reflexión, las únicas peleas que he tenido en mi vida han sido cuando era un niño pequeño en el colegio, luego he sabido solventar todos los conflictos de otras maneras, y espero que jamás tenga que defenderme de una agresión, pero sé que si tuviera que hacerlo, estoy bien preparado, y en el supuesto caso de que ocurriera, no ejecutaría una compleja técnica del bunkai de un kata, pero si quisiera, podría hacerlo porque entreno con ese objetivo.
No nos obsesionemos con la efectividad de unas u artes marciales, pues al fin y al cabo, vamos a asistir a más entrenamientos que a peleas, por lo tanto nos interesa más disfrutar al día a día con una actividad que nos llene.



16 ene 2014

El Karate japonés no es Karate Tradicional.


Animado por este artículo cuyo autor merece mi respeto y mi aprecio, a pesar de que no nos conozcamos personalmente, y por todas las discusiones que se han generado en torno al tema del Karate japonés, concretamente Shotokan, y la tradición del karate, me he dispuesto a escribir este artículo, que quizá no sea del agrado de todos, especialmente practicantes de Karate Japonés, pero que voy a intentar llevar con total respeto e intentando no faltar nunca a la verdad, que en el fondo es la cuestión que trata este artículo. 
También me gustaría recalcar que en ningún momento me refiero a tradicional como algo superior al deportivo, ni viceversa, son dos enfoques distintos, sólo busco que cada cosa se llame por su nombre.



Existen numerosos estilos de Karate japonés, entre los que se destacan el Shotokan, Shotokai, el Wado Ryu, el Shito Ryu y el Goju Kai, la rama japonesa del Goju Ryu, sin olvidarnos del Kyokushinkai, que dejaremos un poco de lado al ser las circunstancias que lo envuelven un tanto diferentes a las de los demás estilos.

Todos estos estilos de Karate se desarrollaron en Japón, tras la llegada de los maestros okinawenses que comenzaron a esparcir su arte por todo el país, sobre los años 30 del siglo pasado, en una época en la cual Japón se encontraba en plena explosión del Budo, con la formalizacion del Judo y el Kendo y la obsesión que provocaron de modernizar mediante la competicion deportiva los sistemas de artes marciales japoneses, de cientos de años de antigüedad.

En Japón se creía que las artes marciales debían adaptarse a la sociedad en la que se desenvolvían, y en la incipiente sociedad modernizada japonesa, no había lugar para la defensa personal, es un país civilizado en el que no te hace falta saberte defender, pues nadie te va a atacar, en contraposición completa a la antigua sociedad en la que estos conocimientos eran vitales y los guerreros constituían unas de las figuras mas respetadas.

De esta forma, ante la no necesidad de la defensa personal, las artes marciales debían evolucionar, y adaptarse al nuevo contexto. La solución encontrada fué la competición, una manera civilizada de que dos personas se batieran en duelo y demostraran sus capacidades venciendo al oponente de forma que no implicara la muerte o lesiones graves.
Así surgieron el Kendo y el Judo, tomando las técnicas menos peligrosas de las artes de las que proceden, y aplicandolas en un escenario controlado con uno o varios jueces que sentencien un ganador.

Funakoshi era consciente de todo esto, y sabía que si no promovía una versión deportiva del Karate, los japoneses no tendrían gran interés en su arte, por lo que se adoptó la vestimenta del Judo, y un reglamento de competición de duelo similar al del Kendo. 
Por supuesto que también se simplificó el arte del Karate, eliminando la mayoria de técnicas de derribo y luxación (para no entrar en conflicto con el Judo o JuJutsu) haciendo total hincapié en las técnicas del golpeo tanto ofensivas como defensivas. 
Otras adaptaciones que sufrió el Shorin Ryu de Funakoshi antes de denominarse Shotokan fueron la simplificación de los Katas para hacerlos accesibles a todos, y el cambio de nombre de los mismos, del okinawense al japonés.


Una vez puestos en antecedentes, comprendemos que el Shotokan, incluso el entrenado por Funakoshi hijo en los años 30, es en sí mismo una versión deportiva del Shorin Ryu original, que no atiende a cuestiones como la defensa personal porque no tuvo contacto con esa realidad, cuando el Karate llegó a Japón cuando lo que Japón quería era deporte. Al igual que en el Shotokan, el resto de estilos japoneses de Karate sufrieron la misma deportivización y simplificación del estilo original, sumado a la inclusión del llamado "Do" que aglutina variedad de creencias japonesas como el código del Bushi o el Shintoísmo, que llegaron a transformar el Karate  en una meditación trascendental y un ejercicio físico y "espiritual", intentando alcanzar la perfección de la técnica mediante repeticion constante de secuencias de Kihon y Katas, sin preocuparse por como o en que situaciones es posible aplicarlas.

No hay que engañarse, el Karate que se practicaba en Japón en esa época era duro, mucho más duro que ahora, espoleado por el ideal del Ikken Hihatsu o "un golpe, un muerto" cuyo origen se encuentra en el arte de la espada, los Karatekas japoneses se especializaron en dar golpes extremadamente contudentes.

Antigua competición de Kumite


Llegamos a la época actual, donde éste Karate deportivo que se practicaba sin protecciones y con contacto, y mostrando una gran fuerza en las técnicas de Kihon y Kata, ha evolucionado a su vez, dando origen al Karate deportivo actual, donde se cuida la estética de la técnica más que la fuerza, y el combate es una versión descafeinada de esa antigua competición, con protecciones excesivas hasta un punto absurdo y unas reglas de contacto totalmente restrictivas, donde en algunos casos rozar al oponente es motivo de sanción.

Como contraposición a este Karate blando y cosmético se han hecho fuertes las asociaciones o grupos de entrenamiento, fundamentalmente del estilo Shotokan, que revindican la fuerza perdida, el potente kihon, y el combate deportivo con cierto contacto que existía antes, denominándose a si mismas, escuelas y asociaciones de Karate tradicional, refiriendose a que sus métodos son similares a los que existían en los primeros años del Karate en el pais nipon.

Es en este punto donde doy un golpe encima de la mesa y digo, ¡No! este Karate no es Karate tradicional, es Karate deportivo, antiguo, pero igualmente deportivo, pues tiene todos los aspectos que copan la definición del deporte, y que el mismo Funakoshi aceptó e introdujo en el arte que enseñó. 
Es Karate deportivo cuya base es la famosa clave de las tres "K" Kihon, Kata y Kumite.

El Karate tradicional es el Karate Okinawense preocupado por la defensa personal y la efectividad de sus técnicas antes que por su estética, en donde se endurece el cuerpo y se fortalece cada músculo con ejercicios especialmente diseñados, en donde se utiliza el Kata como mera fuente de recursos y técnicas aplicables a un combate sin reglas, y no como un ejercicio gimnástico-espiritual.
Es Karate Tradicional cuya base son 3 elementos Hojo Undo, Kata, y Bunkai.




28 dic 2013

El Artista Marcial Completo


En muchas ocasiones me toca lidiar con amigos, conocidos y parientes cuando sale a relucir mi afición por las artes marciales, más concretamente el Karate.
Tetsuhiro Hokama 10º Dan

Más allá de las típicas bromas de "cualquiera se mete contigo", "a ver hazme una llave", "eres una máquina de matar", "oh a ti se te considera arma blanca", las cuales consigo desviar rápidamente diciendo que no soy tan bueno, o cambiando rápidamente de tema (¿se podrá considerar esto algún tipo de habilidad nija?), lo que mas parece llamar la atención de la gente es por qué sigo entrenando a pesar de haber llegado al cinto negro.

Esta pregunta es mucho mas compleja que las anteriores y suelo responder que entreno por que me gusta, lo cual es una verdad como un templo, pero una tras otra pregunta sobre el mismo tema me hacen preguntarme el verdadero porqué de seguir entrenando, tanto yo como cualquier artista marcial que haya llegado a la supuesta cima de su disciplina. 
¿por que el campeón del mundo de la UFC sigue entrenando?, ¿por que aquel gran maestro residente en Okinawa que ostenta el 10º Dan sigue entrenando? ¿no creen haberse completado como artistas marciales?

De lo cual extraemos la cuestión que titula este artículo, ¿cuándo se puede considerar que un artista marcial es completo?
Esta pregunta se puede afrontar de diversas formas, según el tipo de arte marcial que practiquemos.



Podríamos considerar artista marcial completo a aquel luchador que entrenando duro ha logrado dominar todas las fases del combate cuerpo a cuerpo, desde el uso del golpeo de brazos y piernas, hasta el mas puro forcejeo en el suelo, sabiendo moverse en todas las distancias, pegar, agarrar, tirar, luxar, estrangular...
Pero el campeón de la UFC, la organizacion de combate con pocas reglas más famosa del mundo, sigue entrenando día a día, ¿si fuese un luchador completo por que entrenaría?

También podríamos considerar artista marcial completo a aquel que en su disciplina ha llegado a lo más alto, pongamos un ejemplo diametralmente opuesto a las MMA, el kumite de Karate Deportivo WKF o JKA.
aquel karateka que controle la distancia, el timing, conozca las reglas, sus virtudes y defectos, sea veloz, explosivo, y domine perfectamente las técnicas más efectivas para este tipo de combate podría ser un ejemplo del artista marcial completo.
Pero el campeón del Mundo de la WKF irá a entrenar el próximo día como todo hijo de vecino, ¿Por qué seguiría llendo a entrenar si fuese el artista marcial completo?

Otra manera de visualizar el concepto completo, esta vez referido a la facción tradicional de las artes marciales, sería el caso de aquel artista marcial que conoce y domina a la perfección todos los Katas o formas de su estilo y cómo aplicarlos efectivamente en una situación hostil, los métodos de entrenamiento de su escuela y los trabajos complementarios. Pongamos el ejemplo de un Karateka de Goju Ryu por ser un estilo con pocos Katas, 12 incluyendo los básicos. Un gran maestro de Goju Ryu, que conoce estos 12 Katas, sus aplicaciones de bunkai, el entrenamiento específico de Goju Ryu y todo lo que concierne a su estilo, podría considerarse un artista marcial completo, pues conoce todo de su arte marcial.
Pero Hokama Tetsuhiro 10º Dan, uno de los más grandes maestros de Goju Ryu entrena cada semana, a parte de enseñar a sus alumnos. ¿Por qué seguiría entrenando si fuese el artista marcial completo?



Con diferentes (muy diferentes) ejemplos de algunas de las vertientes de las artes marciales he demostrado que sea como fuere, todos seguimos entrenando día a día, todos los que amamos las artes marciales sin importar al nivel que hayamos llegado o los éxitos que hayamos conseguido, metemos el gi en la mochila y entramos cada día al gimnasio sin sentirnos ni por un segundo llenos o completos como artistas marciales.


Y es que completar algo implica que haya un destino final el cual conseguimos al completarlo. 
No olvidemos que las artes marciales, o al menos como yo las comprendo, no consisten en una meta, sino en un camino, un viaje, y todo lo que ocurre durante el mismo.

Es por eso, porque quiero seguir viajando, porque quiero seguir caminando en mi Karate por lo que cada día me dejo la piel en el entrenamiento, sin importar la cantidad de Katas que conozca, el color del cinturón que sostiene mi chaqueta o los éxitos que pueda conseguir.
Es por eso que me gusta sentirme y ser un artista marcial incompleto.






16 dic 2013

Grandes maestros: Chojun Miyagi

Chojun Miyagi fué uno de los padres del Karate okinawense, fundador de una de las líneas más extendidas y reconocidas por el mundo entero, el Goju Ryu.


Chojun Miyagi


Nació en 1888 en la localidad de Naha, el puerto pesquero de Okinawa, y fué adoptado por una familia noble, debido a esta holgada situación económica Miyagi decidió dedicarse por completo al estudio de las artes marciales, entrenando desde temprana edad con Ryuko Arakaki, para ponerse a disposición de Kanryu Higashionna, su principal maestro, a la edad de 14 años.
Se dice que Miyagi estudió bajo la tutela de Higashionna durante 13 años hasta su muerte, aprendiendo de él los katas sanchin, sanseiru, seisan y suparimpei. Este entrenamiento se vió interrumpido dos años en los que Miyagi completó el servicio militar.

Tras la muerte del maestro Higashionna, Miyagi viajó a la provincia china de Fujian para buscar al legendario Ru Ru Ko, siguiendo los pasos de su maestro. Esta empresa fracasó, y Miyagi sólo pudo visitar la tumba del maestro chino, pero el viaje no fué infructuoso, y tuvo la oportunidad de aprender de los estilos de la grulla del sur, siendo la aportación más evidente de dichos estilos el kata Tensho, compilado por Miyagi a partir de una rutina de entrenamiento de giros y golpes de mano abierta llamado Rokkishu, desarrollado por este estilo de Kung Fu.



A la vuelta de China, el arte del Karate se encontraba  en plena expansión, pues comenzaron los viajes de Funakoshi a Japón y se empezó a crear interes por el arte okinawense.
Miyagi abrió un dojo, llamado "el Jardín", donde entrenaba con un pequeño grupo de alumnos, entre los que destacaban Eiichi Miyazato, Meitoku Yagi, Seikichi toguchi y su alumno mas aventajado, Shinzato Jin'an.

Comenzaron las exhibiciones, y Miyagi fué el representante de Naha-te enviado ante el príncipe de Japón en sucesivos viajes, donde se reconoce el valor del arte de Miyagi y se le da el nombre por el que lo conocemos actualmente, Goju Ryu, nombre extraído de un principio dual existente en las artes marciales chinas "Ho wa goju o tondo su" todo el universo respira duro y suave.
Miyagi inscribe su arte marcial en la Dai Nippon Butotkukai y es reconocido con el título de Kyoshi, ademas de representante de todas las artes marciales okinawenses ante dicha institución.
Fundó una sociedad para el estudio del Karate de Okinawa, junto a Kenwa Mabuni y Choyu Motobu, donde intercambiaban técnicas y conocimientos, y se comenzó la enseñanza del Karate a los cuerpos policiales y en las escuelas.


Con la llegada de la segunda guerra mundial, todo cambió en la isla de Okinawa, y se interrumpió la enseñanza del Karate, fué una época muy dura para Miyagi, pues la guerra se llevó a dos de sus hijos y a su alumno mas aventajado Shinzato Jin'an.

El maestro Miyagi falleció en 1953, por un fallo cardíaco, sin dejar un sucesor para el arte que había fundado, pero muchos instructores de Goju Ryu se proclamaron como tal, y aún hoy en día siguen haciéndolo.


Me gustaría terminar con un extracto de un comunicado de Seikichi Toguchi, uno de sus principales alumnos.

-Dejadme primero decir, que yo no fui nombrado sucesor del Goju Ryu por parte de Miyagi, así como tampoco lo fue nadie mas. Hay algunos instructores que afirman haber sido nombrados sucesores de forma privada por parte del Maestro, estas afirmaciones son avergonzantes e irrespetuosas para con su memoria. Él jamás publicó ningún nombre como sucesor. El sentido comun dicta, que en caso de que él hubiera escogido a alguien para ser su sucesor, sería un alumno que hubiera recibido sus enseñanzas durante largo tiempo, y que habría sido publicado de alguna forma para que tuviese valor. Miyagi no era un hombre que hiciera las cosas de cualquier manera, todo lo hacia deliberadamente y de forma precisa.
Siento que el Maestro Miyagi estaría revolviéndose en su tumba ante las ridículas afirmaciones sobre este tema.-
                                                                                                                        Seikichi Toguchi






7 dic 2013

Kata


El Kata, base del Karate común a todos y cada uno de los practicantes del mundo, es posible que encuentres escuelas en las que no practiquen kumite, ni hojo undo, ni bunkai, incluso puedes encontrar escuelas de karate donde no practican kihon propiamente dicho, pero vayas a donde vayas, por raro que sea el maestro y recóndito que sea el lugar, no encontrarás una sola escuela de Karate en la que no se practique Kata.


Es también uno de los elementos más carácteristicos y menos predecibles para los novatos, en mi caso, cuando empecé en Karate, pensaba que iba a hacer movimientos de golpes, pegar gritos, aprender técnicas mortales, meditar de rodillas, e incluso pelear en la clase, pero lo que no me esperaba era que existiera algo como el Kata, de hecho me quedé bastante sorprendido cuando vi que todos los compañeros hacían series largas de movimientos todos coordinados, hasta que lo entendí.


Sorprendentemente, aunque sea el aspecto del karate más trabajado, pulido hasta el extremo, gran cantidad de practicantes desconocen cuál es el verdadero significado del Kata, si pides uno a uno a tus compañeros de dojo que definan lo que es un Kata, estoy seguro que más de la mitad te daría una respuesta incorrecta.
Durante años se ha extendido una definición de Kata que está muy alejada de la realidad, dicha definicion es: (léase con voz grave y profunda de Sensei muchodan)

-El Kata es una combinación de movimientos de ataque y defensa que simulan una pelea contra uno o varios oponentes imaginarios-

Esta definición es la clásica definicion occidental de lo que es un Kata, un resultado del desconocimiento que había en el reciente pasado de la visión completa del Karate que podemos tener hoy en día.



Para aprender el auténtico significado del Kata debemos remontarnos a sus orígenes, pues si los Katas los idearon y recogieron maestros como Higashionna, Itosu, Mabuni, Matsumura, Kusanku, Miyagi y muchos otros, debemos retroceder a su tiempo para averiguar por y para que los crearon.

El origen de los Katas está en China, donde en las diferentes artes de Chuan Fa era habitual la realización y entrenamiento de estas secuencias de movimientos, de allí se trasladarían a Okinawa, donde no existía dicha tradicion de realizar Katas, y se tomó por parte de los grandes maestros como forma de enseñanza.


Si nos fijamos en otras artes marciales como el Ju Jutsu, el Judo, o el Kempo americano, vemos que poseen un gran número de técnicas sueltas que se van enseñando a lo largo de la práctica, en el caso del Kempo americano, cada técnica de defensa personal se designa con un numero.

Esto entraña suma dificultad para los maestros, pues deben recordar y transmitir todas las técnicas de memoria, o apoyándose en algún soporte como escritos y recopilatorios de técnicas, siendo en muchas ocasiones imposible que se pierda alguna de ellas en los distintos pasos de alumno a maestro.


Sin embargo en las artes marciales que comparten la tradición de las formas o Katas originaria de los estilos chinos, no es necesario apuntar las técnicas o memorizarlas, pues se encuentran todas en el Kata.

El Kata se trata entonces de una regla mnemotécnica, utilizada por los grandes maestros para recordar las técnicas que caracterizaban a su estilo, y fuese más fácil de transmitir, ya que es mucho más sencillo recordar 12/15 Katas, que no 200 o 300 técnicas sueltas.



Utilizando un símil literario, podemos comparar el Kata al índice de un libro, te da los puntos de referencia y te señala a dónde tienes que ir para encontrar la información completa, que en el caso de las artes marciales se trata de las aplicaciones de defensa personal y/o combate que se encuentran en el Kata.

Por supuesto de esta definición quedan excluidos todos los Katas de iniciación, como los pinan/heian, los taikyokus, los gekisai, y los fukyukata, por ser la intención de estos meramente introductorios al arte, haciendo de guía a los más novatos para el aprendizaje de posturas y técnicas sencillas.




4 dic 2013

Cross Training



Como gran apasionado de las artes marciales que soy, siempre me ha gustado moverme por mi ciudad e ir entrenando otros sistemas de combate, acompañando a sus entrenamientos a amigos que practican otras disciplinas, asistiendo a diversos seminarios o directamente poniéndome en contacto con los maestros en cuestión. 
La verdad es que cada vez que entro en un gimnasio y entreno algo nuevo, siempre acaba siendo una grata experiencia, de la que me llevo algo que me resulta útil.

Hablo de mi experiencia porque es de sobra conocido que muchos maestros están en desacuerdo con que sus alumnos asistan a otras clases o seminarios de otros artes marciales, estilos, o incluso dentro del mismo estilo no permiten que los alumnos vean ni entrenen otras cosas.
La única razón que se me ocurre para semejante tontería, es que dicho maestro que no te deja "salir" de su propio dojo, tiene miedo de que encuentres en otro grupo de entrenamiento lo que él no es capaz de darte, ya sea un mejor entrenamiento, una visión mas profunda de las artes marciales o simplemente que te guste más la forma de llevar la clase.

Personalmente siempre que he entrenado otras cosas ha sido a la vez que mi Karate, el Karate es mi pasión, mi base sobre la cual voy reuniendo pequeños trozos de diferentes maestros, sistemas y artes marciales. No me he planteado dejar de entrenar Karate con mi maestro por la sencilla razón de que creo que en ningún otro lugar entrenase como lo hago aquí, aunque mi maestro no me pueda enseñar ciertos aspectos que despiertan mi curiosidad. 
Pero claro, mi maestro siempre me ha alentado a moverme, a probar otras cosas para encontrar aquello que me faltaba y así estar satisfecho con mi desempeño.
Recuerdo un día que le pregunté si sabía algo de Kobudo, y en lugar de enseñarme las cuatro cosas que sabía, me dio referencias de buenos maestros para que fuese a entrenar.


Recomiendo encarecidamente a todos los practicantes de Karate y otras disciplinas a moverse, aprender de otros sistemas, de otros maestros, incluso de aquello que no te llama la atención, si tienes la oportunidad de probarlo, prueba.
Ya sea tu motivación el fantasioso ideal de "ser el luchador perfecto" y dominar todas las distancias del combate, o porque tengas esa inquietud de aprender más y más, no te encierres en tu tatami, dale una oportunidad y aprende de todo.
Aunque creas que el Tai Chi sólo es gimnasia para abuelitos, prueba, aunque pienses que a clases de MMA sólo van zumbados a darse golpes, prueba.


Todas y cada una de las personas con las que te cruzas a lo largo de tu vida sabe algo que tu desconoces.
Está en tu mano extraerlo y aplicarlo a tu Karate, a tu forma de vivir.







26 nov 2013

Shorin Ryu

Shorin ryu, sin duda el estilo de Karate más antiguo de la isla de Okinawa, se ha desarrollado junto a los uchinanchus durante cientos de años, quizá sea el estilo que mejor preserva las raíces de la lucha autóctona del reino Ryu Kyu, inevitablemente influenciado por las artes chinas y japonesas, pero no tan profundamente como el resto de estilos principales de la isla.

El nombre de este estilo fué acuñado por el maestro Chibana Chosin, del que hablaremos mas tarde, y se extendió a muchos estilos descendientes del Shuri-Te de Matsumura e Itosu.


Diversos historiadores indican diferentes orígenes del término Shorin, hay quien defiende que Shorin es la pronunciación en el idioma de Okinawa del termino chino Shaolín, donde estudió el maestro Matsumura. Otra teoría se basa en la raíz del nombre, -Rin- significa bosque, y como Matsumura trabajó como guarda del rey Sho Tai de okinawa, Sho rin Ryu vendria a significar "escuela del bosque del rey Sho".

Dejo para el final la teoría que a mi me parece más plausible, y es que -Sho- también significa pequeño en okinawense, por lo que nos queda la traducción de Sho rin Ryu, "escuela del bosque pequeño".
Sea como fuere, si tenemos en cuenta que Shaolin Shi en chino significa igualmente "templo del bosque pequeño" -Shao- pequeño, -Lin- bosque, -Shi- templo, los caminos convergen y llegamos a la conclusión de que haga referencia o no al famoso templo chino, Shorin Ryu significa "escuela del bosque pequeño"

La razón principal por la que me quedo con este último significado puesto que los nombres de las tres ramas principales nombradas anteriormente, Kobayashi, Shobayashi y Matsubayashi son expresiones diferentes para un mismo significado, bosque pequeño.




Actualmente el Shorin Ryu está fragmentado en decenas de ramas, pero trataremos las tres ramas principales del Shorin que han llegado hasta la actualidad, y las más extendidas.

Estas escuelas son Kobayashi Ryu, Shobayashi Ryu y Matsubayashi Ryu.

Trazar una línea de maestros o situar en un punto el nacimiento de este estilo es muy difícil, pues cada una de las ramas posee su propio fundador, aunque todas compartan la esencia del Shorin Ryu.

Comenzaremos por el llamado "abuelo del Karate", ya que es el origen común más cercano que podemos encontrar. Estamos hablando del Bushi Sokon Matsumura, guerrero ejemplar que supo unir como nadie las artes de combate autóctonas de la isla con aspectos aprendidos en Japón y en China para formar su arte, llamado Shuri Te.

Aquí es donde comienza la división, "desde que el primer maestro tuvo varios alumnos existieron las variaciones entre estilos", de esta manera dos de los principales alumnos de Matsumura, el Senpai Anko Itosu y Chotoku Kyan emprendieron caminos diferentes, que no separados.
Itosu mantuvo las enseñanzas directas de Matsumura, con pocos añadidos, mientras que Kyan, que al igual que su Matsumura era un espíritu inquieto, aprendió también de otros maestros, entre los que encontramos otros Pechin como Maeda Pechin y Tokumine Pechin. 
Desde este momento tenemos dos líneas, la línea de Itosu, y la línea de Kyan.

Anko Itosu fué uno de los más célebres maestros de artes marciales de su época formando a un elevado número de alumnos, muchos de los cuales se convertirían a su vez en grandes maestros y fundadores de estilos reconocidos actualmente, como Kenwa Mabuni, fundador de Shito Ryu, Gichin Funakoshi, fundador de Shotokan, Motobu Choki, fundador de Motobu Ryu, y el que nos interesa especialmente en este momento, Chibana Chosin, fundador de Kobayashi Shorin Ryu.

Chotoku Kyan fundó junto a su alumno Eizo Shimabukuru la rama del Shobayashi Shorin Ryu, y otro de sus más notables alumnos Shoshin Nagamine, quién entrenó también bajo la tutela de Motobu Choki, fue el fundador del Matsubayashi Shorin Ryu, tras una vida dedicada a comprender y estudiar la confrontación violenta, Siendo nombrado intendente de cuerpo de Policía.

Son pues, estas tres ramas y todas sus variaciones, la principal representación que podemos encontrar hoy en día del Shorin Ryu. 
Cabe destacar, que hablar de Kobayashi, Shobayashi y Matsubayashi, es inequívocamente hablar de Shorin Ryu, y en Okinawa, tanto los maestros como los estudiantes no suelen utilizar los nombres de las escuelas, sino del estilo en general. No son por tanto variaciones, sino ramas del Shorin.

23 nov 2013

Hojo Undo

El Hojo Undo, traducido literalmente del japonés singnifica "ejercicios complementarios", es decir, todo trabajo que hacemos en Karate para mejorar nuestro desempeño, que no entre dentro de la sesión habitual de calentamiento-kihon-kata-kumite-bunkai-estiramiento, desde salir a correr hasta hacer pesas se considera Hojo Undo

Aunque esta es la verdadera definición, lo más habitual es que nos refiramos a Hojo Undo como aquel trabajo de fortalecimiento que se realiza con las herramientas tradicionales del Karate, consistentes en su mayoría por cargas con pesos excéntricos, fabricados habitualmente en piedra y madera.
El trabajo con estos elementos era muy  importante, y lo sigue siendo, en todas las escuelas de Karate okinawense, aunque quizá se relacione más con el Goju Ryu, por ser de los primeros estilos que se extendió masivamente.

A continuacion veremos las herramientas tradicionales más utilizadas desde los inicios del Karate para el fortalecimiento y endurecimiento del cuerpo.


Chi Ishi
Chi Ishi: se trata de una gran pesa excentrica en el extremo de un palo corto, se utiliza con movimientos circulares por encima de la cabeza y de arriba abajo como si sostuvieramos un martillo. Fortalece los antebrazos, los hombros y los dorsales, así como bíceps y tríceps, mejora el agarre y la potencia del golpe de puño







Tan
Tan: similar al Chi Ishi, sólo que esta vez el palo es más largo y muy grueso, y encontramos dos pesos uno en cada extremo. Se utiliza dejandolo rodar por encima de los brazos y por detrás del cuello y la espalda, para endurecer y fortalecer los músculos de esas zonas.




Ishi Sashi
Ishi Sashi: "Candados de piedra" pesas excentricas de piedra, se utilizan por parejas, uno en cada mano, trabajan el agarre de las manos y la musculatura  de los hombros principalmente. Conseguir unos Ishi Sashi de piedra es difícil y caro, por lo que hoy en día es más común utilizar kettlebells o pesas rusas, pues el diseño es similar y sirven para el mismo trabajo, con la ventaja de que la fabricación en metal hace que podamos aumentar el peso en unas dimensiones razonables, ya que los antiguos ishi sashi muy pesados eran descomunalmente grandes.





Nigiri Game


Nigiri Game: "Jarras", par de jarras de barro rellenas de arena para aumentar su peso, que se cogen con los dedos por la abertura superior, es un gran trabajo para fortalecer el agarre de los dedos.








Kongoken
Kongoken: estructura de metal ovalada, de más de 30 kilos de peso y más de 180 cm de alto, se utiliza de infinidad de maneras, ya sea levantandolo en peso muerto, colocandolo en la espalda para aumentar el peso en las flexiones, agarrandolo por un extremo y girándolo (imagen). las formas de trabajar con el es infinita, y abarca desde trabajo con peso, hasta endurecimiento de los antebrazos. 
Esta herramienta fué introducida en Okinawa 
por el maestro Chojun Miyagi, tras un viaje a Hawaii. 


Makiage Kigu

Makiage Kigu: no tiene mucho misterio, se trata de una cuerda atada a un palo por un extremo y a un peso por el otro, el ejercicio consiste en enrollar la cuerda alrededor del palo subiendo el peso y desenrollarla utilizando giros de muñeca. es un excelente trabajo de antebrazo, muy extendido en el mundo de la musculación.








Tetsu Geta


Tetsu Geta: sandalias de metal, similares a las sandalias tradicionales japonesas, pero fabricadas en metal u otro material de alto peso, trabaja la musculatura de las piernas y la potencia de las patadas.








Jari Baku
Jari Baku: esta es la denominacion que recibe el recipiente relleno de agua, arena, grava o legumbres en el cual se introducen sucesivamente los dedos con el fin de endurecer las falanges, mejora el desempeño con los ataques de mano abierta. Este entrenamiento aparece en el Bubishi y es muy común en las artes marciales chinas, llamado "dedos de hierro", segun el Bubishi, primero se introducen
los dedos en arena, luego en legumbres y sucesivamente
en piedras de mayor tamaño.




Tou


Tou: se trata de un rollo de finas cañas atadas entre sí, se utiliza para golpear y endurecer antebrazos, abdomen y espinillas y también se golpea con la punta de los dedos de manera similar al caso del Jari Baku.









Me queda pendiente en esta lista el Makiwara, pero creo que es un elemento suficientemente importante como para dedicarle una futura entrada.





El trabajo complementario de fortalecimiento general es importante para mejorar nuestro desempeño en el Karate. Recomiendo a todo el que tenga oportunidad que dedique unos minutos al dia al Hojo Undo, pero no tiene por que ser con estas herramientas tradicionales, salir a correr, ejercicios musculares con el peso del propio cuerpo o el trabajo de pesas enfocado al Karate en el gimnasio también es Hojo undo.

Aunque no utilicemos palos y piedras.