22 ago 2016

Karate Ornamental (13 asesinos)

Ayer pude ver por primera vez una maravillosa película de samurais, 13 asesinos (jusanni no shikaku), una cinta que narra la misión secreta de un sámurai y sus acompañantes para asesinar al heredero del shogun, un joven sociópata sin ningun tipo de aprecio por la vida humana, que viaja por el Japón feudal torturando, violando y masacrando a su antojo, protegido por su estatus de noble emanado de la divinidad.

Es una excelente película, para todos los amantes del cine japonés.

Aviso, antes de continuar, pues hablaré de partes de la película en las que desvelaré parte de su trama, por lo que si no la has visto y quieres verla, deja de leer esta entrada. Atencion spoilers.

En el diálogo final de la cinta, el protagonista Shinzaemon, cansado, manchado de sangre, sudor y barro, se encuentra por fin frente a frente con el despiadado Naritsugu, cuyo atuendo se mantiene impoluto, pues aunque la batalla ha sido larga, todavía no ha desenvainado su espada. 
Naritsugu, en un gesto de desprecio absoluto por el pacto amo-sirviente, patea la cabeza de su guardaespaldas, quien acaba de morir para defenderle.
Es en este punto cuando Naritsugu finalmente quita la bolsa que protege el mango de su espada, y desenvaina una magnífica arma rematada en oro, dispuesto a pelear contra Shinzaemon.

Shinzaemon mira este maravilloso arma, resplandeciente con el sol que comienza a salir tras la batalla en la que han muerto mas de 200 hombres a manos de 13 samurais, dirige su mirada a Naritsugu, y dice:
-Tu error es pensar que ese arma ornamental sirve para algo más que para mostrar, la decoración es sólo para mostrar, calla como el hombre ornamental que eres-

Esta frase se me quedó grabada, y es que no puede ser mas cierta, no importa lo brillante que sea tu espada, si nunca se ha manchado de sangre no es más que un adorno.

Me recordó inevitablemente a todos aquellos que justifican la práctica de un arte ornamental, diciendo cosas como "hubo grandes maestros que practicaron esto", "Bueno, es que esto es sólo una parte de todo nuestro arte", "hay muchos beneficios de esta práctica, sobretodo para los niños y los jóvenes"

Si practicas Karate ornamental, está bien, pero no seas estúpido y enfrentes tu arma decorativa contra una manchada de sangre. Puede parecer sucia y tosca, puede que no brille ante el público como la tuya, pero al final de la batalla, será tu cabeza la que ruede sobre el barro.